miércoles, 14 de febrero de 2007

Una historia romántica

Pues bueno... Como no quería pasar en blanco el día, decidí hacer un post alusivo a esta fechas, así que voy a contar como conocí al que fue (y tal vez será) el amor de mi vida...

La Universidad en donde estudié contrata algunos alumnos como apoyo para el proceso de reinscripción. Dado que solo necesitaban del apoyo aproximadamente por una semana, no era mucho lo que pagaban, aunque como estudiante no te caían mal unos pesos extra, además el ambiente era bueno.

Pues bien, en una de las ocasiones que en las que estuve trabajando ahí, me pusieron a capturar la información de los documentos que llevaban los alumnos. Era agradable ya que pude conocer mucha gente y de vez en cuando recibía una paleta, dulce o algo similar (ah, los beneficios :) )... En la ventanilla de al lado, el chico que capturaba la info, tenía algunos problemas dado que era la primera vez que trabajaba ahí, así que lo apoyaba cuando podía. Me cayó bien y empezamos a platicar en seguida.

El primer día de la reinscripción, por la cantidad de alumnos, se comenzaron a acumular los formatos de inscripción y no habíamos tenido mucho tiempo para ordenarlos, así que mi supervisor envió a alguien para ayudarme. Enviaron a un chico alto, delgado, serio, físicamente atractivo. Era una de esas personas que al verlo te da la impresión de ser muy creído, prepotente. El chico apenas cruzaba palabras conmigo, así que yo no me molesté en hacerle la plática. Terminó y lo enviaron a otro lugar, después regresó, continuó ordenando los formatos que habíamos recibido y se volvió a ir.

Al día siguiente la rutina fue la misma. No sé por qué, pero comenzó a caerme mal, tanto que le dije a mi supervisor que ya no era necesario que fuera a ayudarme. Ese mismo día, el chico de la ventanilla de al lado y yo quedamos en ir a comer juntos. Llegando a la cafetería lo vi. Mi amigo me dijo que lo había invitado a comer con nosotros. Hasta entonces me enteré que se llamaba V.

Los dias siguientes seguimos yendo a comer los tres además de una amiga mia. Cuando fui conociendo a V, me di cuenta que no era creído o prepotente. Y que apenas cruzaba palabra con las personas que conocía debido a su timidez. De hecho, nos empezamos a llevar muy bien. Nos veíamos relativamente poco, ya que ibamos en diferentes carreras y las horas libres rara vez coincidían. Además, yo salía con alguien en aquel entonces y el tenía novia. Pero los correos electrónicos eran larguísimos. Nos contabamos de todo: de la escuela, de nuestros problemas, de los planes... Por esas fechas troné con mi novio y adivinen con quien me fui a desahogar!! Y así seguimos durante algo de tiempo, durante el cual tronó con su novia de años, y empezó a salir con alguien más. Yo estuve ahí para darle ánimos, para echarle porras y para darle uno que otro zape. Muchas chavas andaban tras de él, ya que no es alguien que pase fácilmente desapercibido.

Nuestro medio favorito de comunicación era por messenger, principalmente los sábados por la noche. Las conversaciones eran laaaaaargas y muy amenas. Además, teníamos la ventaja de tener un mundo virtual para nosotros. Jugabamos en línea, compartíamos música, dabamos tours virtuales... Muchas veces me fui a dormir a punto de amanecer, cansada de los ojos, pero contenta.

Poco a poco empecé a esperar con ansias la hora de conectarme, ya que no podía verlo muy seguido en persona porque yo había comenzado a hacer el servicio social (aprovechando que una profesora me dió la oportunidad de empezarlo aunque todavía me faltaban créditos de la carrera para poder hacerlo). Era mi mejor amigo, mi confidente, quien me apoyaba. Además V me parecía taaaan guapo, taaaan inteligente, taaaan.....

Y fue cuando me di cuenta que me estaba enamorando de él...

Un sentimiento de tristeza comenzó a invadirme, porque al ser confidentes, sabía quien le interesaba desde hacía mucho, aunque dijera que la chica en cuestión era algo creída. Un día, en una de nuestras pláticas, me preguntó por qué le había dicho que no a un chico que me había pedido ser su novia. Le dije que porque estaba interesada en alguien más, aunque ese alguien no se fijaba en mi. Me pregunó quien era y le di muy pocos y pobres detalles. Cada día que pasaba, me costaba más trabajo disimular, sobre todo cuando me platicaba de una chica que le gustaba desde hacía no mucho, que era muy amigable con todos, y que por lo mismo no se sentía especial para ella. Cuando quise saber quien era, me dijo que no me iba a decir, porque yo no le había contado quien era el que me quitaba el sueño.

Para no hacer la historia más larga, después de unos meses me dio una tarjeta... Cuando le pregunté que que significaba, me dijo que desde hacía tiempo yo estaba presente en sus pensamientos, y que no solo como amiga. Que era yo de quien tanto me había platicado, pero que aunque sospechaba que yo sentía lo mismo por él, no quería arriesgarse.

Me quedé sin palabras!!! Juraba que mi imaginación me estaba jugando una broma. Me preguntó que pensaba al respecto y lo único que dije fue... "No se que decir". Era cierto!! mis neuronas estaban de fiesta, jajajaja!!!. A él se le ensombreció la mirada y me dijo "ya lo sabía". Caí en cuenta que pensaba que yo no le correspondía. Me apresuré a aclarar la situación, diciendole que no había podido dejar de pensar en él desde hacía tiempo.

Y el resto es una breve pero feliz historia.

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